A sus 64 años, Julianne Moore sigue deslumbrando con su piel luminosa y energía inagotable. La talentosa actriz no recurre a tratamientos costosos ni a fórmulas milagrosas, sino que confía en una alimentación saludable basada en tres alimentos clave para la longevidad y una bebida matutina que consume desde hace más de 15 años. En una reciente entrevista en el programa de YouTube Staying Ageless, compartió sus secretos para desafiar el paso del tiempo.
Alimentos que nutren el cuerpo
Julianne Moore evita las fórmulas mágicas y opta por hábitos saludables como pilares fundamentales de su rutina. La actriz destaca la importancia de elegir ingredientes que realmente nutran su cuerpo y de evitar aquellos que no le sientan bien. Entre los alimentos que consume a diario, el pescado ocupa un lugar destacado. Al respecto, Moore confiesa: "No como carne, pero sí como pescado". Este alimento es esencial en su dieta, especialmente el pescado graso como el salmón y el atún, que prepara al vapor o al horno.
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Los ácidos grasos omega-3, presentes en estos pescados, son vitales para mantener la piel hidratada y protegida del daño solar, además de contribuir a la salud cardiovascular y cerebral. La Fundación Española del Corazón recomienda incluir pescado en la dieta al menos tres veces por semana, ya que proporciona proteínas de alto valor biológico, además de vitaminas y minerales esenciales.
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Después de sus entrenamientos, Julianne Moore elige un desayuno equilibrado con huevos revueltos, tostadas y fruta. Este alimento, además de contener una proteína de alto valor biológico, aporta colina, un nutriente fundamental para la función cerebral. Los huevos son especialmente útiles para quienes practican ejercicio regularmente, ya que ayudan a mantener la masa muscular.
El brócoli es otro de los alimentos estrella en la dieta de Moore. "Me encanta al vapor, asado o crudo en ensaladas", dice la actriz. Este vegetal es un concentrado de nutrientes, rico en fibra y antioxidantes, que fortalece el sistema inmunológico y ayuda a reducir la inflamación.
El hábito de la clorofila y lo que evita
Un hábito inquebrantable que tiene Julianne Moore es su bebida matutina: agua con clorofila. "Llevo más de 15 años tomando agua con clorofila. Es lo primero que hago al despertar y siento que es como presionar el botón de reinicio cada mañana", explica la actriz. Este sencillo ritual consiste en añadir «unas gotas de clorofila líquida a dos vasos grandes de agua fría», lo que, según ella, la revitaliza y la llena de energía.
Julianne ha decidido eliminar de su alimentación ciertos alimentos. Por ejemplo, rechaza los azúcares procesados, ya que generan picos de glucosa y aumentan la inflamación: "No consumo azúcares procesados porque causan picos de glucosa y aumentan la inflamación". Esta decisión no solo le ayuda a mantener su peso sino también a prevenir enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2.
Asimismo, la actriz ha prescindido de los productos lácteos debido a que, como indica, "no me sientan bien, así que simplemente los dejé". Existen estudios que sugieren que los lácteos pueden causar problemas digestivos e incluso afectar la piel, motivo por el cual muchas personas optan por eliminarlos.
Otro de los hábitos que Moore ha decidido modificar es el consumo de alcohol. "Afecta la piel, el sistema inmunológico y la función cognitiva", señala. Los efectos del alcohol pueden incluir deshidratación e impacto negativo en la apariencia de la piel, así como un mayor riesgo de enfermedades sistémicas, según la Organización Mundial de la Salud.
Estos pequeños cambios en la rutina alimentaria de Julianne Moore demuestran que con consistencia y elecciones saludables es posible sentirse bien y lucir radiante a cualquier edad. Aunque no todas podemos imitar el estilo de vida de una estrella de Hollywood, sus hábitos pueden servir de inspiración para llevar una vida más saludable.
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