La desinformación médica en redes sociales afecta a millones de usuarios, con la mayoría de los consejos de salud en estas plataformas careciendo de evidencia científica y teniendo un fuerte sesgo económico. Un estudio reciente revela que el 85% de las publicaciones sobre pruebas médicas en redes como TikTok e Instagram incluyen recomendaciones engañosas o incluso peligrosas, omitiendo información clave sobre riesgos.
La difusión rápida y masiva de información errónea en plataformas digitales hace que el impacto de los influencers en temas de salud sea mayor que nunca. Mientras en el pasado se propagaban mitos de boca en boca, hoy una sola persona puede llegar a una audiencia de millones en segundos.
Un estudio revela la dimensión del problema
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Un grupo de investigadores analizó casi mil publicaciones de influencers que, en conjunto, sumaban cerca de 200 millones de seguidores. Revisaron contenidos relacionados con cinco pruebas médicas populares, como resonancias magnéticas de cuerpo completo y test de testosterona. Hallaron que solo el 15% de estos contenidos mencionaba los posibles daños asociados a dichas pruebas, ignorando peligros como el sobrediagnóstico o el sobretratamiento.
El análisis mostró que la mayoría de los influencers carecen de formación médica suficiente para ofrecer información fidedigna. Apenas el 6% de sus publicaciones presentaba alguna evidencia científica. Por lo general, recurren a experiencias personales o seleccionan datos según su conveniencia para promocionar pruebas que muchas veces no resultan necesarias ni útiles.
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Consecuencias para la salud pública
La difusión de estos consejos puede llevar al público a realizarse pruebas que no necesita, lo que implica riesgos como sobrediagnóstico, sobrecarga del sistema de salud y aparición de efectos secundarios. Los investigadores advierten que este fenómeno desvía recursos valiosos de enfermedades que realmente requieren atención médica y puede ocasionar daños, como dolores de cabeza por consumo innecesario de medicamentos.
Algunas pruebas populares, como los análisis del microbioma intestinal o los exámenes para detectar cáncer de manera temprana, se presentan en redes sociales como esenciales para una buena salud, pese a que la evidencia científica aún es insuficiente para recomendar su uso generalizado.
Intereses económicos detrás de los consejos
El estudio detectó que más de dos tercios de los influencers recibían incentivos económicos para recomendar ciertos exámenes. Este conflicto de interés promueve información sesgada y presentada de modo tal que los beneficios parecen mayores y los riesgos, mínimos.
Cómo identificar información de salud confiable en línea
Protegerse de la desinformación es fundamental y existen varias estrategias recomendadas por los especialistas:
- Verificar la fuente: Comprobar las credenciales de quien da el consejo, ya que no siempre tiene formación adecuada.
- Evaluar críticamente el contenido: Analizar si la información se apoya en evidencia científica de calidad.
- Consultar fuentes confiables: Acudir a organismos reconocidos como la OMS, el NHS o la Clínica Mayo para verificar datos.
- Pensar antes de compartir: Reflexionar si la publicación podría ser errónea o peligrosa y confirmar antes con fuentes confiables.
- Mejorar la alfabetización mediática: Juegos científicos como Spot the Troll o Bad News ayudan a identificar información engañosa y desarrollan el pensamiento crítico.
El reto de identificar información fiable en redes sociales sigue creciendo, por eso es clave desarrollar habilidades críticas y recurrir a fuentes acreditadas antes de tomar decisiones sobre salud basadas en contenido digital.








