El VIH/SIDA sigue siendo un desafío global de salud pública. Comprender cómo comienza y se desarrolla la enfermedad es crucial para la prevención y tratamiento. El VIH ataca el sistema inmunológico, debilitando la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y enfermedades. Sin un tratamiento adecuado, el VIH puede progresar a SIDA, una condición mucho más grave.
Cómo comienza el VIH
El VIH se transmite a través de fluidos corporales como sangre, semen, fluidos vaginales y leche materna, y es especialmente transmisible en las primeras etapas de la infección. El virus ingresa al cuerpo y comienza a replicarse, destruyendo células inmunitarias cruciales conocidas como linfocitos T CD4, lo que debilita gradualmente el sistema inmunitario.
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Síntomas iniciales
Los primeros síntomas pueden incluir fiebre, fatiga, ganglios linfáticos inflamados, y erupciones cutáneas, a menudo similares a los de una gripe. Sin embargo, algunos individuos no experimentan síntomas notables en las primeras etapas.
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Evolución a SIDA
Sin tratamiento, el VIH puede progresar a SIDA, la etapa más grave de la infección. Esto ocurre cuando el recuento de linfocitos T CD4 cae por debajo de 200 células por mm^3 o cuando surgen infecciones o cánceres oportunistas. Los síntomas del SIDA incluyen sudores, fiebre recurrente, diarrea crónica, y pérdida de peso.
Tratamiento
Afortunadamente, el tratamiento antirretroviral (TAR) puede controlar eficazmente el virus, manteniendo una carga viral baja y permitiendo que las personas con VIH lleven una vida más saludable y larga. Las personas con una carga viral indetectable no transmiten el virus a sus parejas sexuales.
Prevención
Las estrategias de prevención incluyen el uso de condones, la profilaxis previa a la exposición (PrEP), y evitar compartir agujas. La educación y el acceso temprano al TAR son cruciales para prevenir la transmisión del VIH.
El VIH/SIDA es una enfermedad compleja con serias implicaciones para la salud. Sin embargo, con la prevención adecuada y el tratamiento oportuno, es posible vivir una vida larga y saludable. La conciencia y el conocimiento son claves para combatir la propagación de esta enfermedad.
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