¿Qué alimentos son beneficiosos para el hígado graso? Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras es clave para combatir el hígado graso. Alimentos como el pescado graso (salmón, atún), nueces, semillas, aceite de oliva, aguacate y cúrcuma tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir la grasa en el hígado. El café y el té verde también se han asociado con beneficios para la salud hepática.
¿Qué alimentos debo evitar si tengo hígado graso? Es crucial limitar los alimentos procesados, las grasas saturadas y trans, los azúcares añadidos y el alcohol, ya que contribuyen a la acumulación de grasa en el hígado y empeoran la inflamación. Evita las carnes rojas grasas, los embutidos, los alimentos fritos, los dulces, los refrescos y los jugos azucarados. Opta por cocinar al vapor, hornear o asar en lugar de freír.
¿Cuál es el papel de la fibra en la dieta para el hígado graso? La fibra es esencial para la salud hepática. Ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, mejora la sensibilidad a la insulina y favorece la eliminación de toxinas. Incluye alimentos ricos en fibra como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales en tu dieta. Considera agregar suplementos de fibra si es necesario, pero siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.
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Una dieta saludable es fundamental para revertir el hígado graso y prevenir complicaciones. Consulta a un nutricionista para diseñar un plan de alimentación personalizado que se adapte a tus necesidades y preferencias.
Fuente: American Liver Foundation: Nutrition for NAFLD
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