El cambio climático en Chile no solo trae consigo temperaturas más altas, sino también unos visitantes bastante desagradables: los mosquitos Aedes aegypti y Anopheles pseudopunctipennis.
Estos mosquitos son los culpables de transmitir enfermedades como el dengue, el virus del zika y la malaria, que hasta hace poco eran poco comunes en el país, pero ahora están avanzando hacia la zona central de Chile.
La situación es tan preocupante que las autoridades sanitarias han declarado alerta en siete regiones del país: Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana.
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Una de las enfermedades que más preocupa es el dengue, una patología viral que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), está presente en aproximadamente 100 países y causa alrededor de 22.000 muertes al año, sobre todo en niños.
La Dra. María Teresa Solís, académica del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad de O'Higgins, explica que el mosquito Aedes aegypti es el principal transmisor de cuatro virus que han tenido un impacto importante en la salud pública, causando enfermedades como la fiebre amarilla, el dengue, la chikungunya y el virus del zika. Estos virus tienen una alta capacidad de mutación, lo que les ha permitido evolucionar rápidamente y adaptarse a diferentes huéspedes. Los síntomas en los humanos son similares, incluyendo fiebre alta que dura de 4 a 14 días y dolor en las articulaciones. Sin embargo, cada enfermedad puede tener sus propias características. Por ejemplo, en el caso del dengue, haber tenido una infección previa aumenta el riesgo de desarrollar una forma grave de la enfermedad.
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Los expertos han advertido que el cambio climático puede favorecer las condiciones de reproducción de estos mosquitos. Se ha observado que el mosquito Aedes aegypti puede adaptarse a nuevos entornos y climas. Incluso se ha registrado su presencia en áreas geográficas a altitudes superiores a los 2.000 metros sobre el nivel del mar, algo que no era común. La transmisión de estas enfermedades depende de varios factores, como las condiciones de los virus, los vectores y los factores genéticos y ambientales. La precipitación, la humedad, la temperatura, la urbanización desordenada, la densidad poblacional, la movilidad humana y el manejo inadecuado de los residuos sólidos son factores muy importantes. Además, ciertas prácticas de almacenamiento de agua favorecen la reproducción de los mosquitos, ya que suelen poner sus huevos cerca de agua estancada.
Ante esta situación, es fundamental que las comunidades tengan conocimiento y adopten una actitud responsable frente a estas enfermedades.
Dado que actualmente no existe una vacuna para la población general ni un tratamiento específico, las principales acciones se centran en el control de los mosquitos. Se han utilizado larvicidas e insecticidas en muchos países, especialmente durante períodos endémicos. Sin embargo, existe el riesgo de generar resistencia a los insecticidas, lo que aumentaría la magnitud de futuras epidemias. Por lo tanto, es necesario implementar estrategias integrales de control que incluyan métodos ambientales, biológicos y químicos seguros, rentables y aceptables.
La educación, la movilización social y la adhesión pública a estas recomendaciones son fundamentales. Es importante impulsar a las personas a asumir la responsabilidad de manejar adecuadamente las fuentes de acumulación de agua, ya que esta es una de las acciones más efectivas para prevenir la reproducción de los mosquitos.
Según la Dra. María Teresa Solís, la alerta sanitaria decretada por el Ministerio de Salud debido a la presencia del mosquito Aedes aegypti en el país nos brinda la oportunidad de fortalecer el sistema de vigilancia y tomar medidas oportunas para controlar los mosquitos y los virus. Además, en caso de ser necesario, se intensificarán las acciones para combatir esta situación.
Así que, ¡atención! El cambio climático no solo trae calor, sino también mosquitos indeseables. Pero no te preocupes, con medidas adecuadas de control y la participación de la comunidad, podemos hacerle frente a estos molestos invitados y proteger nuestra salud. ¡Vamos a luchar contra ellos!
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