Enfermedades como las Hepatitis Virales que, a pesar de estar relativamente controladas en nuestro país, pueden derivar en casos graves que llegan incluso a cáncer de hígado.
La Dra. Indira Calzadilla y el Dr. Máximo Cattaneo, ambos gastroenterólogos de Clínica Las Condes, entregaron algunos detalles sobre esta patología, recomendaciones para prevenir un contagio, además de indicaciones para detectar señales o riesgos que pueden revelar que una persona tiene Hepatitis sin saberlo.
En primer lugar, hay que mencionar que se considera Hepatitis a cualquier tipo de inflamación del hígado, pero existen algunos tipos de Hepatitis virales más comunes en la población. Se trata de los virus de Hepatitis tipo A, B, C, D y E, siendo los tres primeros los más presentes en Chile.
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Detección de las Hepatitis Virales
Para poder saber si es que un paciente tiene o tuvo Hepatitis A, B o C, deben realizarse diferentes tipos de exámenes de laboratorio según el virus al que se cree que puede estar expuesto.
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Por ejemplo, para confirmar un contagio de Hepatitis A, se deben medir los niveles de Inmunoglobulina M y G, lo que, según comentó la Dra. Calzadilla, permite confirmar si es que una persona tuvo el virus, independiente de si fue un contagio reciente o antiguo.
En la otra vereda, la detección de la Hepatitis B consiste en un proceso mucho más complejo enfocado en ordenar el historial clínico del paciente y entender si estuvo expuesto a factores de riesgo de contagio. Una vez realizado este trabajo, el paciente debe realizarse un examen de antígeno de superficie y un anticore. Estas dos pruebas dan la posibilidad de detectar el virus y demostrar si fue un contagio anterior o si la Hepatitis se está replicando.
En el caso de las pruebas para descubrir la Hepatitis C, la persona debe someterse a un test de anticuerpos, cuyo resultado tiene que ser comprobado por el Instituto de Salud Pública (ISP), desde donde lo ingresan al sistema GES en caso de resultar positivo. Luego, se deben realizar pruebas de RNA para medir la carga viral, acompañadas de una ecografía abdominal para ver el hígado y si la Hepatitis ha afectado a otros órganos. Por último, también se debe realizar una medición del índice de fibrosis en el hígado, para conocer el progreso del virus a nivel hepático.
Formas de contagio y prevención de las Hepatitis
Respecto al origen de esta enfermedad, los profesionales de CLC explicaron que cada tipo de Hepatitis puede surgir de forma diferente, señalando que “la Hepatitis A es una infección autolimitada que tiene que ver más con la ingesta de alimentos contaminados. En el caso de los virus B y C, su transmisión se puede dar en varios escenarios muy parecidos al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), entre los que se encuentran las transfusiones sanguíneas, hemodiálisis, uso de drogas intravenosas, prácticas sexuales inseguras, piercings, tatuajes, entre otros”.
Dicho esto, las medidas de prevención más efectivas contra los virus de la Hepatitis tienen relación con la higiene. Para evitar un contagio de Hepatitis A, las recomendaciones de los expertos son el lavado constante de manos (en especial después de ir al baño, antes de preparar alimentos o después de tener relaciones sexuales), además de la limpieza diaria de los artefactos de baño y el consumo sólo de agua potable.
En el caso de los virus tipo B y C, las precauciones que deben tomarse para no contraerlos son el uso de preservativos, no compartir jeringas y elegir lugares autorizados para realizarse tatuajes, esto debido a que el contagio se da al estar expuesto a la sangre contaminada de una persona portadora del virus.
Los virus B y C son los tipos de Hepatitis que causan cuadros más peligrosos y graves. En esa línea, la Dra. Calzadilla hizo énfasis en que es muy común que existan casos de Hepatitis B con poca sintomatología, detallando que “puede que la infección reciente pase inadvertida, lo que es muy grave. La mayoría de la gente no hace la Hepatitis aguda, sólo un 20% de los pacientes presenta síntomas. También sucede que tienen síntomas inespecíficos, con un poco de cansancio, por lo que suelen diagnosticarse en una fase avanzada de la fibrosis, es decir, cuando ya es una cirrosis”.
Dentro de los síntomas leves de una Hepatitis se encuentran el cansancio y malestar general, náuseas, vómitos, dolor abdominal, entre otros.
Una vez que estos síntomas comienzan a aparecer, las complicaciones pueden ser graves. “La ruta normal si la hepatitis B se queda en el organismo, es que sigue la inflamación, pasa a infección crónica, sucede la fibrosis, luego la cirrosis y puede derivar en complicaciones como ascitis, encefalopatía hepática, sangrado de várices esofágicas e incluso cáncer de hígado”, fueron las palabras de la especialista al respecto.
Esta patología fue considerada dentro del calendario de vacunación de nuestro país, por lo que desde el 2005 todos los recién nacidos reciben una dosis que los protege de la Hepatitis B, debido a que este virus en particular tiene más probabilidades de volverse crónico cuando el contagio se da a una edad temprana.
Situaciones muy similares pueden experimentar los pacientes que hayan contraído Hepatitis tipo C. De este modo, el Dr. Máximo Cattaneo explicó que este virus “se caracteriza por ser una enfermedad asintomática durante muchos años, por lo que su diagnóstico tardío puede producir un daño progresivo en el hígado pudiendo llegar a una cirrosis hepática o cáncer hepático. Además, es una de las causas más frecuentes de trasplante hepático en nuestro país”.
El profesional detalló que “este tipo de Hepatitis actualmente cuenta con un tratamiento antiviral posterior, el que tiene una tasa de éxito de un 99%, permitiendo a los pacientes darse de alta de esta enfermedad después de 24 meses sin presentar rastros del virus en su cuerpo”.
En el caso de los contagios por Hepatitis A, en líneas generales esta tiene cuadros menos graves ya que no se vuelve una enfermedad crónica y en nuestro país se ha podido desarrollar una importante medida de cuidado, ya que tal como informó el Dr. Cattaneo, desde el 2018 todos los menores de 2 años reciben una vacuna preventiva.