¿Quiénes eran Dédalo e Ícaro? Dédalo era un inventor y artesano ingenioso, mientras que Ícaro era su hijo. Ambos se encontraban atrapados en el laberinto de Creta, construido por Dédalo para el rey Minos.
¿Cómo intentaron escapar de Creta? Dédalo construyó alas de plumas y cera para que ambos pudieran volar lejos de la isla. Advirtió a Ícaro que no volara demasiado alto, cerca del sol, ni demasiado bajo, cerca del mar.
¿Qué lección podemos aprender de este mito? El mito de Dédalo e Ícaro nos enseña sobre la importancia de encontrar un equilibrio entre la ambición y la prudencia. También nos recuerda que la desobediencia y el exceso de confianza pueden tener consecuencias trágicas.
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