¿Alguna vez te has preguntado cómo ve el mundo tu amigo felino mientras acecha por la sala o mientras observa fijamente a través de la ventana? La curiosidad no es solo una característica de estos adorables compañeros de cuatro patas, también nos pica a nosotros, sus humanos. Hoy, vamos a sumergirnos en el espectro visual de los gatos, esos misteriosos y elegantes compañeros que parecen vivir entre la penumbra y la luz.
Primero, aclaremos un mito: los gatos no ven en blanco y negro. Aunque su paleta de colores no es tan rica y vibrante como la nuestra, tampoco es una película antigua en tonos de gris. Su mundo es, digamos, una versión desaturada del nuestro.
Revisa aquí remedios naturales y para qué sirven
Los ojos de los gatos tienen una alta cantidad de células fotorreceptoras llamadas bastones, que son excelentes para captar la luz en ambientes oscuros. Estos bastones les dan una ventaja en la visión nocturna, permitiéndoles cazar con precisión en la penumbra. Sin embargo, los conos, que son los fotorreceptores responsables de la detección del color, están presentes en menor cantidad en los ojos de los gatos en comparación con los humanos. Por lo tanto, aunque pueden ver algunos colores, su mundo no es tan colorido como el nuestro.
Los colores cálidos, como los rojos y los naranjas, no son tan vivos para los gatos; estos tonos pueden aparecer más bien como un marrón sucio o incluso grisáceo. Así que, si alguna vez has pensado en impresionar a tu gato con un juguete rojo brillante, quizás debas optar por uno en tonos de azul o verde para realmente captar su atención.
Revisa aquí Medicamentos y para qué sirven aquí
La visión de los gatos también se caracteriza por su campo visual, que es más amplio que el nuestro, abarcando unos impresionantes 200 grados. Además, sus pupilas verticales pueden abrirse y cerrar con mucha precisión, lo que les permite controlar la cantidad de luz que entra en sus ojos con gran eficacia.
¿Qué significa todo esto para el cuidado de tu gato? Bueno, entender cómo ve tu gato puede ayudarte a crear un entorno más estimulante para él. Juega con luces tenues y sombras para despertar su curiosidad, y utiliza juguetes que se muevan de formas impredecibles para imitar a una presa. Recuerda, su mundo se centra menos en el color y más en el movimiento y la textura.
En conclusión, aunque los gatos no pueden disfrutar de la gama de colores que nosotros sí podemos, su visión está perfectamente adaptada a sus necesidades. La próxima vez que mires a los ojos a tu compañero felino, recuerda que estás mirando a través de ventanas evolucionadas no para admirar el arco iris, sino para reinar en el reino de la noche.
Ahora que hemos desentrañado los misterios de la visión felina, espero que sientas una nueva admiración por estos fascinantes seres. Y quién sabe, quizás al entender mejor el cómo ven el mundo, estaremos un paso más cerca de comprender sus enigmáticas vidas.
Síguenos en: 
