El mundo de la oncología ha recibido una noticia esperanzadora: una innovadora inmunoterapia, tarlatamab, ha demostrado ser potencialmente más eficaz que las opciones de tratamiento actuales para el cáncer de pulmón microcítico, un tipo de cáncer de pulmón especialmente agresivo y con limitadas opciones terapéuticas hasta la fecha.
Los hallazgos, presentados en la última conferencia de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) y publicados simultáneamente en el prestigioso New England Journal of Medicine, han puesto de manifiesto la eficacia de tarlatamab. Este medicamento, desarrollado por la farmacéutica Amgen, actúa como un puente entre las células cancerígenas y el sistema inmune, particularmente los linfocitos T, facilitando un ataque dirigido al tumor.
El cáncer de pulmón microcítico representa el 15% de todos los casos de cáncer de pulmón, con alrededor de 4.500 casos anuales en España. Se caracteriza por su diagnóstico frecuentemente tardío y una rápida progresión a pesar de la respuesta inicial a la quimioterapia. El estudio sobre tarlatamab incluyó 220 pacientes, quienes recibieron dosis intravenosas del medicamento primero semanalmente y luego cada dos semanas. Los resultados son prometedores: una respuesta positiva en el 40% de los pacientes, un marcado incremento respecto al 14%-21% de respuesta con los tratamientos actuales.
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La dosis más baja de tarlatamab, 10mg, se destacó por su eficacia y por presentar menos efectos secundarios significativos que la dosis mayor de 100mg. Además, la mediana de supervivencia de los pacientes tratados se extendió a 14 meses, en contraste con los 6 a 8 meses esperados bajo las terapias estándares para casos con múltiples líneas de tratamiento previas.
La relevancia de estos resultados radica en la posibilidad de que tarlatamab se convierta en una nueva alternativa para los pacientes, particularmente en estadios avanzados de la enfermedad. La aprobación del medicamento está en revisión por la FDA y depende de los resultados de un ensayo clínico más amplio.
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Más allá del cáncer de pulmón microcítico, tarlatamab tiene el potencial de ser aplicado en otros tipos de cáncer que expresan la proteína DLL3 y en estudios para tratamientos de primera línea, donde se espera que la eficacia sea incluso mayor. La promesa de esta terapia radica no solo en mejorar los resultados de tratamiento sino también en elevar la calidad de vida de los pacientes, con menos efectos secundarios graves asociados.
Con información de El Español
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