El bruxismo es un trastorno en el que una persona suele apretar o rechinar los dientes de manera involuntaria, especialmente durante la noche mientras duerme. Algunos de los síntomas comunes del bruxismo incluyen:
Dolor de cabeza: los músculos de la mandíbula y el cuello pueden sentirse tensos y doloridos debido al esfuerzo constante de apretar los dientes.
Dolor en la mandíbula: el bruxismo puede causar dolor en la mandíbula o en la zona del oído debido a la tensión en los músculos de la mandíbula.
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Desgaste en los dientes: el apretar y rechinar los dientes puede causar desgaste en los dientes y en el esmalte, lo que puede llevar a problemas de encías y de dientes.
Dificultad para tragar: el bruxismo puede hacer que sea difícil tragar debido a la tensión en los músculos de la mandíbula.
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Insomnio: el bruxismo puede interrumpir el sueño debido al ruido del rechinido de los dientes y al dolor que puede sentirse en la mandíbula y el cuello.
Si sospecha que puede tener bruxismo, es importante hablar con su médico o dentista. Ellos pueden evaluar su situación y ayudarle a encontrar un tratamiento adecuado.
Tratamientos para el bruxismo
Hay varias opciones de tratamiento disponibles para el bruxismo, y el tratamiento adecuado dependerá de la gravedad del trastorno y de las causas subyacentes. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
Guarda dental nocturna: una guarda dental nocturna es un dispositivo que se coloca en la boca durante la noche para evitar que la persona apriete o rechine los dientes. Estos dispositivos pueden ayudar a proteger los dientes y aliviar el dolor y la tensión en la mandíbula.
Relajación y técnicas de respiración: la relajación y las técnicas de respiración pueden ayudar a aliviar el estrés y la tensión muscular que pueden contribuir al bruxismo.
Terapia cognitivo-conductual: la terapia cognitivo-conductual puede ayudar a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento que pueden estar contribuyendo al bruxismo.
Tratamientos farmacológicos: en algunos casos, puede ser necesario tomar medicamentos para aliviar el dolor y la tensión muscular asociados con el bruxismo.
Tratamientos quirúrgicos: en algunos casos graves de bruxismo, puede ser necesario realizar una cirugía para ajustar la mandíbula o los músculos de la mandíbula.
Es importante hablar con su médico o dentista para determinar el tratamiento adecuado para usted.