En el marco del Día Mundial del Cáncer de Pulmón, este 17 de noviembre, el doctor Felipe Erpel, broncopulmonar de Clínica Bupa Santiago, ofrece una perspectiva reveladora sobre los efectos del tabaquismo en la salud pulmonar, destacando la importancia de comprender las consecuencias tanto a corto como a largo plazo.
Cuando una persona enciende un cigarro, está inhalando una mezcla de sustancias nocivas que afectan las vías respiratorias desde la nariz hasta los bronquios. En el corto plazo, el humo irrita estas vías, desencadenando tos como respuesta natural del cuerpo para eliminar partículas inflamatorias. El tabaco también estimula el sistema cardiovascular, incrementando la frecuencia cardíaca y, en no fumadores habituales, generando mareos y náuseas, advierte el doctor Erpel.
La irritación continua puede provocar una producción excesiva de mucosidad, obstruyendo las vías respiratorias y aumentando el riesgo de enfermedades respiratorias. Estudios indican que las sustancias nocivas del tabaco pueden estrechar las vías respiratorias, conocido como broncoconstricción, manifestándose como dificultad para respirar y opresión en el pecho.
Revisa aquí remedios naturales y para qué sirven
A largo plazo, el tabaquismo crónico puede desencadenar enfermedades graves, como el enfisema, una forma de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y ser la causa principal del cáncer de pulmón. Las sustancias carcinógenas en el humo del tabaco pueden causar mutaciones genéticas en las células pulmonares, llevando al desarrollo de tumores cancerosos. En este sentido, el doctor Erpel enfatiza la importancia de evitar el tabaco para prevenir estas consecuencias devastadoras.
¿Y qué sucede con aquellos que fuman solo en ocasiones? El doctor Erpel subraya que, aunque la exposición al tabaco es menor en fumadores sociales, aún enfrentan riesgos como daño pulmonar, enfermedades respiratorias y cáncer de pulmón. El cáncer, advierte el especialista, puede desarrollarse incluso con exposiciones a niveles bajos de tabaco, aumentando también el riesgo de enfermedades cardíacas y otros problemas circulatorios.
Revisa aquí Medicamentos y para qué sirven aquí
Abandonar el hábito de fumar marca el inicio de la recuperación pulmonar. En las primeras horas, la presión arterial y la frecuencia cardíaca disminuyen, y los niveles de monóxido de carbono comienzan a normalizarse. Después de 24 a 48 horas, la nicotina se elimina del cuerpo. Con el tiempo, la tos y la producción de moco disminuyen, la función pulmonar mejora, y el riesgo de infecciones respiratorias y enfermedades crónicas pulmonares como la EPOC se reduce.
A largo plazo, los beneficios persisten, con la disminución continua del riesgo de cáncer de pulmón. El doctor Erpel concluye este Día Mundial del Cáncer de Pulmón con una invitación a dejar de fumar, subrayando que cada día sin tabaco es un paso hacia la recuperación y la protección de nuestros pulmones.
En conclusión, comprender el impacto del tabaquismo en la salud pulmonar es fundamental para tomar decisiones informadas sobre nuestra calidad de vida. Dejar de fumar no solo previene enfermedades graves, sino que también desencadena una mejora progresiva en la salud pulmonar a lo largo del tiempo.
Síguenos en: 
