Un estudio reciente de la Universidad de British Columbia y el Instituto de Salud Pública de Harvard evidencia que el intervalo ideal entre embarazos para las mujeres es de 18 meses, menor al periodo de dos años recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta investigación plantea un debate sobre el tiempo apropiado entre embarazos y su impacto en el bienestar materno y de los recién nacidos.
La psicóloga infantil y psicoterapeuta Milena González subraya que, aunque las recomendaciones se basan en enfoques teóricos, cada mujer debe considerar sus circunstancias personales. "Para buscar un nuevo embarazo es necesario estar preparada tanto física como emocionalmente y que ambos padres crean que es el momento adecuado", enfatiza González. Ella también menciona que existe una serie de ventajas e inconvenientes a tener en cuenta en función de la diferencia de edad entre los hermanos.
Ventajas e inconvenientes de la cercanía entre hermanos
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Según González, el hecho de que los hermanos se lleven menos de dos o tres años facilita la interacción y el juego entre ellos. Esto fomenta la cooperación y el desarrollo de habilidades sociales, ya que son compañeros de juego garantizados. Para los padres, esta cercanía puede resultar más conveniente a largo plazo, puesto que ambos niños pueden volverse independientes al mismo tiempo.
No obstante, también hay desventajas. "Desde la óptica de los padres, que sus hijos sean muy seguidos es más estresante", comenta González. Durante los primeros años, la demanda y exigencia son elevadas, lo que puede generar sentimientos de culpa por no poder prestar suficiente atención al hijo mayor. Además, los niños pequeños pueden interpretar de manera errónea el impacto del nuevo bebé y experimentar sentimientos de desplazamiento. "Por eso es importante hacerle partícipe en las tareas que implican al nuevo bebé", concluye.
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Consideraciones sobre la diferencia de edad en hermanos
Por otro lado, cuando los hijos tienen una diferencia mayor, la especialista señala que "es más óptimo porque a la madre le ha dado tiempo a recuperarse completamente del primer embarazo y parto". Esto permite que el hijo mayor esté en una mejor posición para entender y asimilar la llegada del nuevo bebé. "Se le puede preparar y se le pueden explicar mejor las cosas", agrega González. Además, en la edad adulta, una diferencia de cinco o seis años no representa un gran obstáculo, permitiendo que los hermanos mayores actúen como modelos a seguir.
Sin embargo, entre los desafíos que enfrentan los hermanos mayores se encuentra el hecho de que pueden sentirse menos interesados en jugar con el bebé, ya que la diferencia de edad les aleja. "El hecho de que sean más conscientes de todo lo que ocurre tiene la desventaja de que suelen tener más celos del pequeño y pueden sentirse menos queridos", resalta González, mencionando que estos sentimientos pueden ser complicados de gestionar para los más grandes.
Esta discusión sobre los intervalos entre embarazos y la dinámica entre hermanos es fundamental para las familias que consideran expandirse. Entender las ventajas y desventajas de cada situación puede ayudar a los padres a tomar decisiones más informadas para asegurar tanto su bienestar como el de sus hijos.